¿Puede el vino realmente mejorar nuestra salud y aumentar nuestra longevidad? Los científicos están empezando a decir “¡Sí!” Suponiendo que la teoría es verdad.
Los investigadores han encontrado que los vinos tintos ricos en flavonoides son los mejores para nuestra salud. Los flavonoides son mejor conocidos por sus cualidades antioxidantes y ayuda al cuerpo a resistir las enfermedades, como los alérgenos, virus y agentes cancerígenos.
Los vinos tintos contienen anxioxidantes, que ayudan al cuerpo a resistir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Cabernet Sauvignon, Syrah y Pinot Noir Petit contienen las concentraciones más altas de antioxidantes y flavonoides.
Otros vinos tintos como el Merlot y Zinfandel rojo contienen flavonoides menos, pero más que la mayoría de los vinos blancos. Por lo tanto, la mejor opción para beber vino para nuestra salud es apegarse a los vinos rojos secos. El hecho de que el vino contiene componentes que son esenciales para la buena salud. No exagere – pero la adición de una copa de vino a su dieta diaria sin duda puede hacer una diferencia en su salud.
Paracelso, el famoso médico Suizo del siglo 16, escribió, “El vino es un alimento, una medicina y un veneno – es sólo una cuestión de dosis”. Como ocurre con casi cualquier alimento o bebida, el vino que se consume en grandes dosis puede ser perjudicial para nuestra salud.
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